Los traumatismos craneoencefálicos pueden ser mortales. A veces, los efectos de algunos tipos de traumatismos craneoencefálicos no aparecen de inmediato. Por lo tanto, es importante obtener atención médica inmediata y un control continuo en el hogar ante cualquier lesión en la cabeza.
No mueva a una persona con una lesión en la cabeza a menos que sea necesario para salvar su vida. Llame al
Llame al 911
Llame al
-
Pérdida del conocimiento prolongada (más de unos segundos) o somnolencia prolongada
-
Problemas de memoria o confusión
-
Dolor de cabeza intenso
-
Náuseas o vómitos
-
Pupilas dilatadas o de diferente tamaño
-
Visión borrosa o doble
-
Sangrado intenso
-
Secreción de líquidos acuosos o de sangre de la nariz o de los oídos
-
Cráneo roto o una zona blanda en el cráneo
-
Respiración lenta
-
Pérdida del equilibrio, vértigo o pérdida de la coordinación
-
Debilidad o dificultad para utilizar un brazo o una pierna
-
Habla arrastrando las palabras
-
Convulsiones
-
Sensibilidad a la luz o el sonido
-
Problemas de audición, como zumbidos en los oídos
Qué puede esperar en la sala de emergencias
Esto es lo que sucederá:
-
Se realiza un examen neurológico. Se trata de una serie de preguntas y pruebas sencillas que evalúan el sistema nervioso. Durante la exploración, se evalúa lo siguiente:
-
Reflejos
-
Movimiento
-
La respuesta a órdenes
-
La vista, la audición y el habla
-
La coordinación y el equilibrio
-
La respuesta al dolor
-
El estado mental
-
-
El proveedor de atención médica ilumina los ojos con una luz brillante para comprobar cómo responden las pupilas. Esto puede revelar más información sobre alguna lesión en la cabeza.
-
También puede realizarse una tomografía computarizada de la cabeza. Esta prueba combina radiografías y exploraciones a través de computadoras para crear imágenes detalladas del cerebro y detectar hemorragias, inflamaciones, lesiones cerebrales y fracturas de cráneo.
-
Se puede hacer una resonancia magnética de la cabeza. Con esta prueba, se pueden detectar sangrados pequeños (microhemorragias), moretones, hinchazón y cicatrices que, a veces, no son visibles en una tomografía computarizada.
-
En algunos casos, se puede hacer una tomografía computarizada por emisión de fotón único (TCEFU). Con este estudio, se mide el flujo de sangre cerebral y los patrones de actividad para evaluar los traumatismos craneoencefálicos.
Tratamiento de los traumatismos craneoencefálicos
Son muchos los factores, como el tamaño, la gravedad y la ubicación de la lesión cerebral, que influyen en el tratamiento de un traumatismo cerebral y en la rapidez con que una persona puede recuperarse. Esto es lo que se hace generalmente:
-
A veces, los traumatismos craneoencefálicos graves provocan sangrados cerebrales que deben tratarse de inmediato con cirugía. En algunos casos, se mantiene en observación a la persona lesionada y se hace una cirugía solo si las lesiones empeoran. Después de la cirugía, hay que tener cuidados especiales para prevenir más daño cerebral.
-
Los traumatismos craneoencefálicos leves pueden necesitar poco tratamiento más allá del control del dolor y la observación. El proveedor de atención médica puede sugerir el uso de compresas frías para reducir la inflamación y el dolor.
Las sugerencias para cuidarse cuando regrese a casa incluyen lo siguiente:
En el hogar, llame al
-
Se ve muy somnoliento o confundido
-
Tiene dolor de cabeza o problemas de la vista
-
Tiene el cuello rígido o debilidad muscular
-
Vomita
-
Tiene convulsiones
-
Tiene moretones alrededor de los ojos o detrás de las orejas
-
Le sale sangre o líquido claro de los oídos o la nariz
Otras consideraciones
En el caso de un traumatismo craneoencefálico leve, la persona puede tener que ausentarse durante un tiempo corto del trabajo o de la escuela, aunque no suele ser por más de 2 o 3 días. Pida al proveedor de atención médica instrucciones por escrito sobre cuándo puede reincorporarse con seguridad al trabajo o a la escuela, reanudar los deportes u otras actividades, como conducir un automóvil, andar en bicicleta o trabajar con maquinaria pesada.
Programe una visita de seguimiento con el proveedor de atención médica para controlar las mejorías.
Pregúntele al proveedor de atención médica si hay síntomas nuevos o duraderos y cómo se tratan.
Preste atención a cualquier signo o síntoma nuevos, aunque no parezcan relacionados con la lesión (por ejemplo, cambios de humor o sentimientos inusuales de irritabilidad). Estos síntomas pueden estar relacionados, aunque se hayan producido varias semanas después de la lesión.