Tener diabetes puede requerir que usted haga ciertas modificaciones en su trabajo y su vida social. Pero estos cambios no tienen por qué impedirle tener éxito en su empleo y disfrutar de sus ratos libres.
Sus familiares y amigos
Quizás sus familiares y amigos tengan preguntas sobre la diabetes, y les resulte difícil comprender por qué usted necesita cambiar ciertos aspectos de su vida. Invítelos a que aprendan acerca de la diabetes junto con usted. Pase tiempo con amigos que apoyan sus intentos de cuidarse bien a sí mismo.
Ocasiones especiales
Las reuniones sociales y las épocas de festividades suelen ir acompañadas de comidas y bebidas distintas de lo habitual o en mayores cantidades. Usted puede seguir disfrutando de ocasiones especiales:
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En las fiestas, concéntrese en disfrutar de la música, bailar o conversar con sus amigos.
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Cuando vaya a una fiesta, lleve botanas o bocadillos que usted pueda comer. A los otros invitados también les puede agradar las versiones bajas en calorías de sus comidas favoritas.
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Antes de la próxima época de festividades, aprenda a incorporar las comidas tradicionales en su plan de alimentación.
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Algunas festividades religiosas requieren ayunar o hacer otros cambios en sus comidas habituales. Hable con su proveedor de atención médica, nutricionista o clérigo para averiguar cómo puede celebrar sus festividades sin peligro.
El trabajo
Las reuniones durante el almuerzo, los cambios de turno y los viajes de negocio pueden afectar el manejo de la diabetes.
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Haga que el manejo de la diabetes sea una prioridad. Si su horario de trabajo cambia a menudo o si usted tiene dificultades para llevar a cabo sus tareas cotidianas, hable con su proveedor de atención médica y con su jefe.
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Quizás tenga que hacer arreglos especiales para realizar sus tareas diarias de control de la diabetes, como medirse el azúcar sanguíneo.
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A menos que la diabetes le impida hacer su trabajo sin peligro, es ilegal que se discrimine en su contra por el hecho de que usted tenga un problema de salud.
Acuda a su proveedor de atención médica si se siente desvalido o desesperanzado, o si tiene dificultades para dormir o comer. Estos síntomas son indicio de depresión, un problema grave pero tratable.
