Tomarse el pulso es una manera de medirse la frecuencia cardíaca. Cuando se toma el pulso, siente la fuerza de la sangre mientras bombea desde el corazón hacia otras partes del cuerpo. Es posible que deba tomase el pulso periódicamente. O bien, puede necesitar tomárselo cuando ejercite o cuando sienta que algo anda mal.
Paso 1. Cómo encontrar el pulso
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Con la yema de los primeros 2 dedos (índice y mayor), presione levemente sobre la parte interior de la muñeca, al final de la base del pulgar. No haga presión sobre el hueso. No use el pulgar para hacer esto.
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Los latidos que siente son su pulso. Si no encuentra el pulso, intente desplazar un poco los dedos hacia otro punto en la muñeca.
Paso 2. Cómo tomarse el pulso
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Cuente los latidos que siente en la muñeca mientras observa el segundero del reloj. Tal vez le digan que cuente las pulsaciones durante 30 segundos y multiplique el resultado por 2. O bien que cuente durante un minuto. Ambos métodos le darán casi el mismo resultado.
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El número que obtenga es su medición del pulso. Se mide en latidos por minuto (lpm). Un pulso normal cuando está en reposo es de entre 60 y 100 pulsaciones por minuto. Las pulsaciones deben tener un ritmo regular.
Paso 3. Escriba los resultados
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Anote el ritmo cardíaco cada vez que se toma el pulso. Es posible que le pidan que traiga los resultados cada vez que visite a su proveedor de atención médica.