Su hijo tiene demasiado magnesio en la sangre. Esta afección se denomina hipermagnesemia. Puede presentarse si los riñones del niño no están funcionando bien. También puede deberse a medicamentos que contienen magnesio, como los laxantes, los antiácidos y las sales de magnesio. Algunos bebés pueden nacer con hipermagnesemia si a sus madres se les dio magnesio durante el embarazo. En el hospital, se administran tratamientos para disminuir los niveles de magnesio. Esto es lo que necesita saber acerca del cuidado del niño en la casa.
Cambios en la alimentación
Limite el consumo de alimentos que contengan magnesio en la dieta de su hijo. Estos incluyen lo siguiente:
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Espinaca
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Frutos secos
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Productos de soya
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Cereales integrales (copos de salvado, cereal de trigo rallado, avena)
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Mijo, salvado de trigo y germen de trigo
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Arroz integral
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Frijoles secos
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Aguacate
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Albaricoques (chabacanos) secos
Otros cuidados en el hogar
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No le dé antiácidos ni laxantes, a menos que el proveedor de atención médica le diga que lo haga.
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No le coloque enemas que contengan magnesio. Si su hijo necesita un enema, lea con atención la etiqueta. Informe al proveedor de atención médica sobre todos los medicamentos, con o sin receta, así como suplementos alimenticios y hierbas medicinales que su niño esté tomando. Algunos de estos productos pueden aumentar los niveles de magnesio.
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Dele todos los medicamentos exactamente según le indiquen.
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Aprenda a tomarle el pulso. Avise al proveedor de atención médica del niño si la frecuencia de su pulso es inferior a 60 latidos por minuto.
Visitas de control
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Asista a los controles con su proveedor de atención médica según le hayan indicado.
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Haga que le revisen regularmente los niveles de magnesio al niño.
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Asista a todas las visitas de control. El proveedor de atención médica deberá vigilar de cerca la afección de su hijo. Esto es de especial importancia si el niño tiene otro problema médico que le causa la hipermagnesemia.
Cuándo llamar a su proveedor de atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si nota que su hijo presenta cualquiera de estos síntomas:
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Debilidad o agotamiento físico
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Problemas para respirar o falta de aliento
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Pulso o ritmo cardíaco irregular o muy lento
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Desmayo o pérdida del conocimiento
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Mareos o aturdimiento
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Confusión o cambios de comportamiento
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Dolor en el pecho
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