Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los tejidos y órganos del cuerpo. La hemoglobina es la proteína rica en hierro de los glóbulos rojos que transporta oxígeno desde los pulmones hasta el cuerpo. La anemia es una afección en la que tiene menos glóbulos rojos sanos que los normales. Usted necesita hierro para producir hemoglobina y glóbulos rojos. La anemia por deficiencia de hierro se produce cuando no hay suficiente hierro para producir hemoglobina en los glóbulos rojos. Los síntomas de la anemia pueden variar de una persona a otra. Generalmente, lo hace sentir cansado y agotado. Cuando la anemia se agrava, la piel se torna pálida. Es posible que sienta falta de aire o dolor en el pecho después de la actividad física. Otros síntomas incluyen:
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Dolores de cabeza, especialmente con la actividad física.
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Frecuencia cardíaca rápida.
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Latidos o zumbido en los oídos.
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Debilidad general, somnolencia o mareos.
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Uñas quebradizas o caída del cabello.
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Calambres en las piernas al realizar actividad física.
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Piernas inquietas.
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Ganas de comer hielo o cosas que no son alimentos, como papel o arcilla.
La anemia es el resultado de no tener suficiente hierro en el cuerpo. Esto puede deberse a lo siguiente:
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Pérdida de sangre por períodos menstruales abundantes o sangrado del estómago o el intestino.
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Cirugía mayor o traumatismo físico.
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No ingerir suficientes alimentos que contengan hierro.
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No poder absorber el hierro de los alimentos que come.
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Embarazo.
Si su hemograma es lo suficientemente bajo, su proveedor de atención médica puede recetarle un suplemento de hierro. Por lo general, se necesitan alrededor de 2 a 3 meses de tratamiento con suplementos de hierro para corregir la anemia. Puede indicarse hierro intravenoso cuando hay problemas con la absorción de hierro en personas que no toleran el hierro por vía oral. Esto también podría ser necesario durante el segundo y tercer trimestre del embarazo. Los casos graves de anemia necesitan una transfusión de sangre para aliviar rápidamente los síntomas y entregar más oxígeno a las células.
Cuidados en el hogar
Siga estas pautas al cuidarse en su casa:
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Coma alimentos con alto contenido de hierro. Esto aumentará la cantidad de hierro que se almacena en el cuerpo. Es una forma natural de aumentar la cantidad de células sanguíneas. Las buenas fuentes de hierro incluyen carne de res, hígado, carne de ave, pescado, espinaca y otras verduras de hojas verdes oscuras, granos integrales, frijoles y frutos secos. Los alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, pimientos y fresas, pueden ayudar con la absorción del hierro a través del intestino.
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No se sobreexija. Lleve a cabo sus actividades según las tolere.
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Hable con su proveedor de atención médica antes de viajar por aire o a lugares de gran altitud.
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Siga las instrucciones que le dé su proveedor para controlar su anemia y sus síntomas.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento con su proveedor de atención médica en 2 meses o según lo indique su proveedor. Es importante realizarse otro análisis de recuento de glóbulos rojos para asegurarse de que su anemia está mejorando.
Llame al 911 .
Llame al
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Falta de aire o dolor en el pecho.
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Mareos o desmayos.
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Vómitos con sangre, vómitos con aspecto de posos de café, o heces de color rojo o negro.
