Neumonía (niños)

Cuidados en el hogar

Siga estas pautas al cuidar a su hijo en su casa.

Líquidos

La fiebre hace que su hijo pierda mucha agua del cuerpo. Debe reemplazar esa pérdida de agua. Para bebés menores de 1 año:

• Continúe con la lactancia materna o la alimentación con leche maternizada como de costumbre.

• Entre una alimentación y otra, administre una solución de rehidratación oral según las instrucciones del proveedor de atención médica de su hijo. Es una bebida que puede comprar en tiendas de comestibles y farmacias. No necesita una receta. 

Para niños mayores de 1 año:

• Dele a su hijo mucho líquido. Esto incluye agua, jugo y gaseosas sin cafeína. Puede darle ginger ale, limonada, bebidas de fruta y paletas heladas.

Alimentación

Está bien si su hijo no quiere comer alimentos sólidos durante algunos días. Asegúrese de que beba mucho líquido.

Actividad

Mantenga a un niño con fiebre en su casa descansando o jugando tranquilamente. Fomente las siestas frecuentes. Su hijo puede regresar a la guardería o a la escuela cuando la fiebre haya desaparecido y esté comiendo bien y se sienta mejor.

Sueño

Su hijo puede tener períodos de falta de sueño e irritabilidad. Esto es común. Un niño congestionado dormirá mejor con la cabeza y la parte superior del cuerpo levantado. Puede elevar la cabeza del bastidor de la cama con un bloque de 6 pulgadas.

Tos

La tos es una parte normal de esta enfermedad. Un humidificador de niebla fría al lado de la cama puede ser útil. No se ha demostrado que los medicamentos de venta libre para la tos y el resfrío sean útiles. Estos medicamentos pueden causar efectos secundarios graves, especialmente en niños menores de 2 años. No les dé medicamentos para la tos y el resfrío a niños menores de 6 años, a menos que el proveedor de atención médica se lo indique.

No fume cerca de su hijo. No permita que otras personas fumen cerca de su hijo. El humo del cigarrillo puede empeorar la tos.

No les dé miel a niños menores de 1 año.

Congestión nasal

Succione la nariz de los bebés con una jeringa de succión de goma. Puede colocarle entre 2 y 3 gotas nasales de agua salada (solución salina) en cada fosa nasal antes de succionar. Esto ayudará a eliminar las secreciones. Las gotas nasales de solución salina se consiguen en la farmacia. No necesita una receta. 

Medicamentos

Use acetaminofeno para la fiebre, la irritabilidad o las molestias, a menos que se le haya recetado otro medicamento. Puede usar ibuprofeno en lugar de acetaminofeno en bebés mayores de 6 meses. Si su hijo tiene enfermedad hepática o renal crónica, hable con su proveedor antes de usar estos medicamentos. También hable con el proveedor si su hijo ha tenido una úlcera estomacal o sangrado en el estómago o el intestino. No le dé aspirina ni ningún producto con aspirina a ninguna persona menor de 18 años que esté enferma con fiebre. Puede causar una enfermedad grave causada por el síndrome de Reye. Esto puede provocar daño cerebral o hepático.

Si se le recetó un antibiótico, continúe dándole este medicamento según las indicaciones hasta que lo termine. Hágalo incluso si su hijo se siente mejor. No le dé a su hijo más o menos cantidad del antibiótico que la recetada.

Atención de seguimiento

Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo en los próximos 2 días, o según se le indique, si su hijo no está mejorando.

Si a su hijo se le realizó una radiografía, un radiólogo la revisará. Se le comunicará cualquier resultado que pueda afectar la atención de su hijo.

Cuándo obtener atención médica

Llame al proveedor u obtenga atención médica de inmediato si su hijo presenta lo siguiente:

• Fiebre de 100,4 °F (38 °C) durante más de 48 horas después de comenzar a tomar antibióticos.

• Respiración rápida. Desde el nacimiento hasta los 2 meses de vida, más de 60 respiraciones por minuto. Desde los 2 meses hasta los 12 meses de vida, más de 50 respiraciones por minuto. En el caso de niños de 1 a 5 años, más de 40 respiraciones por minuto. En el caso de niños de más de 5 años, más de 20 respiraciones por minuto.

• Sibilancia, resoplos o dificultad para respirar (llame al 911).

• Dolor de oído o de los senos paranasales.

• Rigidez o dolor en el cuello.

• Dolor de cabeza.

• Diarrea o vómitos reiterados.

• Irritabilidad, somnolencia o confusión inusuales.

• Nueva erupción.

• Convulsión (llame al 911).

• Signos de deshidratación, como ausencia de lágrimas al llorar, ojos hundidos, boca seca, ausencia de pañales mojados durante 8 horas en bebés o menos orina que lo normal en niños más grandes.

• Piel pálida o azulada (llame al 911).