El cáncer de pulmón es difícil de curar. Pero frecuentemente puede tratarse y controlarse. Su proveedor de atención médica hablará con usted acerca de los resultados que puede esperar. Tener un plan para su futuro puede representar una enorme fuente de consuelo. Usted puede ayudar a asegurarse de recibir el tipo de atención que desea. O, si se vuelve necesario que otra persona decida sobre su tratamiento, usted puede elegirla por anticipado y asegurarse de que comprenda lo que usted desea. Si se encarga de estos detalles, quizás logre sentir más tranquilidad.
Estas conversaciones son difíciles. Pero saber qué quiere y qué no quiere puede facilitarle las cosas al equipo de atención médica y a sus seres queridos en caso de que llegue un momento en el que no pueda expresarlo.
Mantenga el control
Haga lo que pueda para mantener el control de su enfermedad durante y después del tratamiento. Aprender sobre el cáncer de pulmón y las opciones de tratamiento puede resultar útil. Busque información sobre cómo vivir con cáncer. Revise en la biblioteca, investigue en Internet o inscríbase en un grupo de apoyo. También puede permitir que otras personas se involucren en su salud. Hablar con un consejero también puede ayudarlo a obtener más información. Podrá analizar las opciones con usted y su familia. Sus amigos íntimos y sus seres queridos podrían ofrecerle apoyo cuando usted más lo necesita.
Instrucciones médicas anticipadas
Las instrucciones médicas anticipadas, como los testamentos vitales, son declaraciones legales que explican sus deseos de recibir o no atención médica. Allí usted puede describir los tratamientos que desea y los que no. Allí usted puede decir el momento en que quiere que finalice el tratamiento. También puede designar a otra persona, como su cónyuge, un amigo íntimo o un hermano, para que tome las decisiones terapéuticas cuando no pueda decirlo usted mismo. El proveedor de atención médica y el equipo pueden darle los formularios necesarios y contestar sus preguntas.
Cuidados paliativos
Los cuidados paliativos están disponibles para cualquier persona con una enfermedad grave. El objetivo es ayudarlo a tener una mejor calidad de vida. Esto se hace mediante el control de los síntomas de la enfermedad o los efectos secundarios del tratamiento, como dolor o náuseas. Puede ofrecerse en cualquier etapa de una enfermedad grave, como durante el tratamiento activo del cáncer. Pregúntele al proveedor de atención médica acerca de los cuidados paliativos a fin de saber si son adecuados para usted.
Cuidados de hospicio
Es posible que usted no necesite ahora ni en el futuro este tipo de atención. Sin embargo, si llega un punto en que ya no responde al tratamiento, los cuidados paliativos pueden brindarle apoyo. Esta atención ofrece comodidad y cuidados cuando los tratamientos contra el cáncer ya no sirven. El proveedor de atención médica puede analizar con usted si la cuidado de hospicio es una opción.
Además, da el nivel de asistencia según las necesidades individuales. Le brinda cuidado físico, emocional y espiritual. Además de información y recursos. El enfoque de esta atención es hacerlo sentir lo mejor posible durante el mayor tiempo posible. El tratamiento está diseñado para controlar los síntomas y brindar atención de apoyo, no para tratar el cáncer.
Usted y sus seres queridos son la parte fundamental de la atención. Un proveedor de cuidados de hospicio puede visitarlo en su casa. O en otros lugares para recibir atención. Por lo tanto, es posible que no necesite ver a su proveedor de atención médica con tanta frecuencia. Esto puede aliviar las preocupaciones tanto suyas como las de las personas que le rodean. Le da tiempo para enfocarse en lo que considere importante y en sus seres queridos.
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