El estrés es una forma normal de reaccionar a los problemas de la vida. Es posible que su cuerpo se tense y que su humor tenga altibajos o que se sienta preocupada. El estrés es una de las principales razones por las que las personas fuman, vapean, fuman hookahs o narguiles. Pero es posible liberarse del estrés sin necesidad de fumar. En vez de encender un cigarrillo, haga otra cosa. Relájese. Piense en algo agradable. Haga ejercicio o trate de adoptar una perspectiva más optimista. El deseo urgente de fumar suele pasar al cabo unos momentos.
Aprenda a relajarse
Este proceso ayuda a deshacer los “nudos” que tiene en el cuerpo. Contraiga y relaje los músculos. Con un poco de práctica, podrá relajarse cada vez que se sienta tensa. Repita estos pasos con distintos músculos desde la cabeza hasta los dedos de los pies.
1. Prepárese
Tómese entre
2. Concentre la mente
Escoja cualquier parte de su cuerpo. Pruebe con su mano derecha para empezar. Cierre los ojos e imagine la mano en su mente.
3. Apriete los músculos
Haga un puño con la mano derecha. Apriete fuertemente el puño durante 10
4. Relájese
Afloje el puño. Relaje los músculos y note cómo la tensión comienza a desaparecer. Sentirá que los músculos están pesados y calientes.
Piense en una imagen
Todos necesitamos distraernos de vez en cuando. Pensar en un lugar agradable le ayudará a evadirse. Bien sea que esté esperando a que se termine de lavar la ropa, o simplemente tomándose un descanso, las siguientes medidas pueden ser útiles:
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Siéntese o acuéstese para sentirse más cómoda. Cierre los ojos y respire hondo varias veces.
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Traiga a la mente un pensamiento, una palabra o una imagen. Manténgala. Si escoge un lugar, intente escucharlo, sentirlo y olerlo.
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Es posible que otros pensamientos le vengan a la mente. Déjelos pasar como si fueran nubes que se mueven suavemente por el cielo.
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Cuando haya terminado, respire hondo y abra lentamente los ojos.
Actividad física
Añada unos minutos de actividad a su rutina diaria. Al utilizar más los pulmones es posible que se reduzca el deseo de fumar. Incluso un poco de ejercicio ligero despeja la mente, quema calorías y tonifica los músculos. Además, cuanto más en forma esté durante el embarazo, más fácil será la recuperación después del nacimiento. Hable con su proveedor de atención médica antes de intentar estos consejos:
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Estacione un poco más lejos del lugar a donde va y camine.
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Dé un paseo alrededor de la cuadra.
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Nade.
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Utilice las escaleras.
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Tome un curso de ejercicio o de estiramiento diseñado especialmente para mujeres embarazadas. O pruebe con una clase de yoga para principiantes.
Intente mejorar su visión de las cosas
Ciertos sentimientos pueden provocar un fuerte deseo de fumar. Pruebe estos consejos para tratar de mejorar su perspectiva de la vida:
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Si se aburre, aumente su actividad. ¿Qué necesita hacer antes de que nazca el bebé? Escoja un nombre. Compre una cuna.
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Si está cansada, duerma una siesta. Apoye los pies en un sitio elevado y descanse.
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Si está enojada, cuente hasta 50. Luego, reflexione sobre la causa de su enojo.
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Si se siente frustrada, haga una pausa de 10 minutos. Escriba el problema o hable con su pareja o con un amigo.
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Si está preocupada o inquieta, cante en voz alta.
Más información
Los siguientes son algunos recursos para ayudarla a dejar de fumar:
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Línea para dejar de fumar del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute Smoking Quitline): 877-44U-QUIT (877-448-7848)
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