La rótula tiene ligamentos y tendones que la sostienen en su lugar. Si la rótula se golpea con una fuerza potente, puede deslizarse a un lado de la articulación de la rodilla. Este deslizamiento se llama dislocación (subluxación). Cuando ocurre una dislocación, la rótula se aleja de su posición normal.
En ocasiones, la rótula vuelve a su lugar por sí sola. De lo contrario, un proveedor de atención médica tendrá que acomodarla (reducirla). Como resultado de la lesión, los ligamentos y tendones que rodean la rótula se desgarran o se estiran. Llevará unas 4 a 6 semanas que estos tejidos sanen. Durante ese tiempo, debe protegerse la rodilla para evitar otra lesión.
Una vez que se haya producido una dislocación o subluxación, es más probable que vuelva a ocurrir. Esto se debe a que se han debilitado los tejidos que rodean la rótula. Use una rodillera o un protector acolchado al hacer deportes que tengan un alto riesgo de lesión en la rodilla. Algunos de estos deportes son fútbol, básquetbol, andar en patineta, fútbol americano, esquí y snowboard. Estos dispositivos pueden ayudar a sostener la rodilla y a disminuir el riesgo de lesionarse de nuevo. Una parte importante del tratamiento será empezar a hacer ejercicios de rehabilitación y fortalecimiento cuanto antes.
Cuidados en el hogar
Siga estas recomendaciones para cuidarse en su casa:
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Es posible que le den un inmovilizador de rodilla. Esto evitará que mueva la rodilla durante las primeras semanas. Si no le indican otra cosa, puede quitárselo para bañarse y para dormir. Pero úselo cuando salga de la cama durante el tiempo que le indiquen. Por lo general, el proveedor de atención médica le pedirá que use una rodillera cuando deje de usar el inmovilizador.
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Si no le dieron un inmovilizador de rodilla, puede usar una rodillera tubular elástica. La rodillera permite sostener la rodilla mientras sana. Este tipo de rodilleras se consigue en las farmacias. Si se lo indicaron, use muletas para ayudarse a caminar.
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Coloque una compresa fría sobre la zona lesionada. Hágalo durante 20 minutos cada 1 o 2 horas el primer día para que le alivie el dolor. Siga usando la compresa fría 3 o 4 veces al día en los 2 días siguientes. Luego, úsela cuando la necesite para aliviar el dolor y la hinchazón. Para hacer una compresa fría, ponga cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela. Envuelva la bolsa en una toalla o un paño limpio y fino. No aplique hielo ni una compresa fría directamente sobre la piel.
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Puede usar paracetamol o ibuprofeno para controlar el dolor, a menos que le hayan recetado otro analgésico. Si tiene una enfermedad renal o hepática de largo plazo (crónica), consulte con su proveedor de atención médica antes de tomar estos medicamentos. También hable con su proveedor si ha tenido una úlcera estomacal o sangrado gastrointestinal.
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No practique deportes ni asista a clases de educación física hasta que el proveedor de atención médica le diga que puede hacerlo. Limite las actividades, como caminar o agacharse, si le causan dolor.
Visitas de control
Asista a los controles con su proveedor de atención médica según le hayan indicado.
Si le tomaron radiografías, es posible que las evalúe un radiólogo. Le informarán de los nuevos hallazgos que puedan afectar su atención médica.
Cuándo buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
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Empeora el dolor o la hinchazón en la rodilla.
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No puede flexionar la rodilla por el dolor o porque la articulación se traba.
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Enrojecimiento o calor en toda la rodilla.
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Sale pus o líquido de alguna rozadura en la rodilla.
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No puede aplicar peso sobre la pierna lesionada a causa del dolor.
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Siente como si la rodilla tambaleara y se estuviera por salir de lugar.