Un nervio pinzado en el cuello (radiculopatía cervical) se debe a que el nervio que va de la médula espinal al cuello o al brazo está irritado o presionado. Puede deberse a un disco vertebral que está deformado. Un disco vertebral es una almohadilla que hay entre cada una de las vértebras. También puede deberse a que una articulación de la columna se estrechó a causa de la osteoartritis o al desgaste por lesiones reiteradas.
Un nervio pinzado puede provocar entumecimiento, hormigueo, un dolor profundo o un dolor punzante con sensación de electricidad que va desde un lado del cuello hasta los dedos de la mano de ese lado. También puede provocar debilidad en los músculos que el nervio controla.
Un nervio puede pinzarse después de una torcedura o flexión repentina y forzada (como en un accidente de automóvil) o después de haber realizado un movimiento simple pero extraño. Cualquiera sea el caso, suele haber espasmos musculares, lo cual aumenta el dolor.
Cuidados en el hogar
Siga estos consejos para cuidarse en su hogar:
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Descanse y relaje los músculos. Emplee una almohada cómoda para apoyar la cabeza y mantener la columna en una posición natural (neutra). La cabeza no debería estar inclinada hacia adelante ni hacia atrás. Puede usar una toalla enrollada para lograr un mejor apoyo. Mantenga el cuello alineado con el resto del cuerpo cuando esté parado o sentado. Mantenga la cabeza hacia arriba y los hombros hacia abajo. No realice actividades en las que tenga que mover mucho el cuello.
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Use calor y masajes para ayudar a aliviar el dolor. Tome una ducha o un baño caliente, o use una almohadilla térmica. También puede aliviarlo usar una compresa fría. Para formar una compresa fría, puede envolver con una toalla fina una bolsa plástica con cubos de hielo o hielo molido. Pruebe tanto con frío como con calor, y use el método que se sienta mejor para usted. Hágalo durante 20 minutos varias veces al día.
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Puede usar paracetamol o ibuprofeno para controlar el dolor, a menos que le receten otro medicamento para el dolor. Si tiene una enfermedad crónica renal o hepática, consulte con su proveedor de atención médica antes de tomar estos medicamentos. También hable con su proveedor si ha tenido una úlcera en el estómago o un sangrado gastrointestinal.
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Disminuya el estrés. El estrés puede hacer que el dolor tarde más en desaparecer.
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Haga todos los ejercicios o estiramientos que le hayan indicado cuando le dieron el alta del hospital.
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Use un collarín blando si se lo indicaron.
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Pruebe con fisioterapia y masajes.
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Pregunte por las inyecciones cerca del nervio afectado o por la cirugía si la lesión es más grave.
Visitas de control
Programe una visita de control con su proveedor de atención médica o según le hayan indicado. Si tiene debilidad muscular, busque atención de inmediato. Puede que necesite realizarse más pruebas. Dígale a su proveedor si tiene fiebre o escalofríos, o si bajó de peso.
Si le tomaron radiografías, las evaluará un radiólogo. Le informarán de los nuevos hallazgos que puedan afectar su atención médica.
Cuándo debe buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
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El dolor empeora, incluso después de tomar el medicamento recetado.
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Debilidad en el brazo o las piernas.
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El entumecimiento en el brazo empeora.
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Dificultad para respirar o tragar.
