Una lesión de la articulación de Lisfranc es un tipo de lesión en los huesos o ligamentos en el arco del pie. También suele haber daño en el cartílago que cubre estos huesos. La lesión se llama así por un cirujano francés.
Partes del arco del pie
En la parte media del pie, hay un grupo de 10 huesos pequeños que forman un arco. Cinco de estos huesos largos (metatarsianos) llegan hasta los dedos del pie. Este grupo también incluye el hueso cuboides y los huesos cuneiformes interno, intermedio y externo. Todos estos huesos están unidos por bandas ajustadas de tejido conectivo que los sostienen en su lugar y le dan estabilidad a la articulación. Esta zona del pie es importante para que el arco se mantenga firme. También transmite la fuerza de las pantorrillas a la parte delantera de los pies cuando usted camina.
¿Qué ocasiona una lesión de la articulación de Lisfranc?
Una caída con torcedura puede hacer que se rompan uno o más de esos huesos. O puede que los saque de lugar. Eso provoca una lesión de la articulación de Lisfranc. Esto también se llama lesión de la articulación tarsometatarsiana. Existen diferentes tipos de lesiones de Lisfranc. Dependen de la dirección en que queden los metatarsianos lesionados y la gravedad de la torsión.
Una lesión de la articulación de Lisfranc puede deberse a torcerse el pie y caer sobre el pie que queda apuntando hacia abajo. Esta lesión es común en los jugadores de fútbol y fútbol americano. Las lesiones de Lisfranc también pueden producirse a causa de un accidente automovilístico.
Síntomas de una lesión de la articulación de Lisfranc
Una lesión de la articulación de Lisfranc puede causar síntomas tales como los siguientes:
-
Dolor en la parte media del pie
-
Dolor al tocarse
-
Inflamación o deformidad en la parte media del pie
-
Incapacidad de cargar peso sobre el pie
-
Moretones en la parte frontal, superior o inferior del pie (los moretones en la parte inferior del pie indican una lesión de Lisfranc)
¿Cómo se diagnostica una lesión de la articulación de Lisfranc?
Un diagnóstico correcto de la lesión de la articulación de Lisfranc es importante. Tiene muchos síntomas parecidos a los de un esguince de tobillo, pero el tratamiento para un esguince de tobillo es muy diferente. Su proveedor de atención médica le preguntará sobre sus antecedentes médicos. Le hará preguntas sobre sus síntomas y cualquier accidente que haya tenido recientemente. También le revisará el pie para ver si tiene dolor, deformidad, moretones e inflamación. Es posible que su proveedor de atención médica le sostenga los dedos del pie y los mueva hacia arriba y hacia abajo para ver si eso le causa dolor.
Probablemente le harán radiografías. Esas radiografías estarán tomadas desde ángulos especiales, para que pueda verse la lesión. Una lesión de la articulación de Lisfranc puede no verse en las radiografías estándares.
También puede que necesite otras pruebas de diagnóstico por imágenes del pie. Estas pruebas pueden mostrar una lesión de la articulación de Lisfranc que no pueden verse en una radiografía. Puede que le hagan pruebas como las mencionadas a continuación.
-
Resonancia magnética. Esta prueba usa imanes fuertes y una computadora para generar imágenes del cuerpo. Brinda más información sobre el daño que pueden tener los tejidos blandos del pie.
-
Tomografía computarizada. Esta prueba emplea una serie de radiografías y una computadora para crear imágenes detalladas. Es posible que se use una clase especial de medio de contraste. Una tomografía puede brindar información sobre el daño en los huesos.
