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Reacción alérgica local a un insecto (niños)

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Su hijo tiene una reacción alérgica localizada a una mordedura o picadura de insecto. La toxina o el veneno de un insecto hace que el cuerpo libere sustancias químicas. Una de ellas, la histamina, causa hinchazón y picazón. El sistema inmunitario de algunos niños es muy sensible a las mordeduras o picaduras de insectos. Cualquier insecto puede causar una reacción alérgica. Por lo general, la reacción solo se produce en el lugar, pero a veces puede afectar todo el cuerpo.

Las picaduras de insectos comunes que causan problemas se deben a avispas, abejas amarillas, abejas, avispones y hormigas rojas. Otras picaduras comunes se deben a arañas, mosquitos, pulgas o garrapatas. Otros tipos de insectos pueden ser más comunes en diferentes partes del país o del mundo.

Los síntomas incluyen:

  • erupción, urticaria, enrojecimiento, ronchas, ampollas;

  • picazón, ardor, escozor, dolor;

  • piel seca, descamada, agrietada y escamosa;

  • hinchazón alrededor de la mordedura o picadura, que a veces se extiende a otras zonas.

La zona puede doler mucho inmediatamente después de la picadura o la mordedura. O es posible que se sienta dolor más adelante. La piel puede enrojecerse e hincharse. El dolor puede durar algunos días. También puede haber picazón. Según el tipo de insecto, la zona puede endurecerse y pueden aparecer escamas rojas alrededor. A veces, pueden aparecer ampollas en la piel.

Los síntomas suelen responden rápidamente a los antihistamínicos, los esteroides y los analgésicos. Sin tratamiento, una reacción alérgica localizada puede mejorar en el plazo de algunas horas. O puede durar varios días.


Cuidados en el hogar

El proveedor de atención médica de su hijo puede recetarle medicamentos para aliviar la hinchazón, la picazón y el dolor. Siga las instrucciones al administrarle ese medicamento a su hijo.

  • Si su hijo tuvo una reacción grave, el proveedor puede recetarle epinefrina. La epinefrina detiene la progresión de una reacción alérgica. Antes de dejar el hospital, asegúrese de comprender cuándo y cómo usar este medicamento.

  • La difenhidramina oral es un antihistamínico disponible en farmacias y tiendas de comestibles. A menos que se haya administrado un antihistamínico recetado, se puede usar la difenhidramina para reducir la picazón si hay áreas grandes de la piel afectadas. Algunos antihistamínicos de venta libre pueden causar somnolencia, así que tal vez sea mejor administrarlos por la noche. Consulte al proveedor de su hijo para obtener instrucciones antes de darle cualquier medicamento.

  • No aplique crema antihistamínica en la piel de su hijo. Puede causar una reacción adicional en algunas personas.

  • Llame al proveedor de atención médica de su hijo y pregunte qué usar para ayudar a aliviar la picazón.

  • Puede usar analgésicos infantiles de venta libre para controlar el dolor, a menos que se haya recetado otro analgésico. Pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo qué tipo de control del dolor es mejor antes de administrarle cualquier cosa a su hijo. No le dé ibuprofeno a un niño menor de 6 meses. No le administre aspirina (o un medicamento que contenga aspirina) a un menor de 19 años, a menos que el proveedor lo indique. Tomar aspirina puede poner a su hijo en riesgo de sufrir un síndrome de Reye. Se trata de un trastorno raro pero muy grave que afecta casi siempre el cerebro y el hígado. A veces, puede provocar la muerte.

Cuidados generales

Trate de identificar y enseñar a su hijo a evitar el insecto que causó el problema. Enséñele a su hijo estas cosas:

  • no debe caminar por el césped con sandalias o descalzo;

  • no debe dejar alimentos sin tapar cuando coma al aire libre. Los alimentos dulces, como la sandía y el helado, atraen insectos;

  • no debe tomar bebidas endulzadas de latas sin tapa cuando esté al aire libre. Las latas de gaseosa atraen insectos y, a veces, pueden meterse en su interior;

  • no debe usar ropa de colores brillantes con estampados y patrones florales al aire libre;

  • no debe usar perfume al aire libre. El olor del perfume puede atraer insectos;

  • debe tener en cuenta que las abejas anidan en los árboles. Las avispas y las chaquetas amarillas hacen el nido en el suelo, en los árboles o en los aleros. Debe evitar los cestos de basura cuando esté al aire libre;

  • no debe aplastar insectos voladores.

Picaduras

Las avispas, las chaquetas amarillas y los avispones no dejan un aguijón. Pero si una abeja pica a su hijo, es posible que quede el aguijón en la piel. El aguijón de una abejas libera una sustancia que atraerá otras abejas a su hijo. Por lo tanto, trate de alejarse del nido de inmediato. Una vez que su hijo se haya alejado del nido, retire el aguijón lo más rápido posible haciendo lo siguiente:

  • raspe el aguijón con un borde recto y sin filo, como el de una tarjeta de crédito.

  • No use pinzas ni los dedos para quitar el aguijón, porque eso puede hacer salir más toxina del aguijón. 

  • Lave la zona afectada con jabón y agua tibia de 2 a 3 veces al día. Si hay una ampolla, no la rompa. 

  • Luego, aplique una compresa helada durante 5 a 10 minutos. Para preparar una compresa helada, coloque cubos de hielo en una bolsa de plástico con cierre hermético. Envuelva la bolsa en un paño o una toalla limpia y liviana. No aplique el hielo directamente sobre la piel.

  • Comuníquese con el proveedor de atención médica de su hijo. Pregunte qué se puede usar para ayudar a disminuir la hinchazón y la picazón en la zona afectada. 

  • Para prevenir una infección, no se rasque las zonas afectadas. Siempre revise el lugar de la picadura para ver si hay signos de infección. los signos incluyen aumento del enrojecimiento, la hinchazón o el dolor en la zona afectada. La secreción de líquido de la zona afectada o la presencia de fiebre también pueden ser signos de infección.

Garrapatas

Si está tratando de quitar una garrapata, haga lo siguiente:

  • Use unas pinzas finas y sujete la garrapata lo más cerca posible de la piel.

  • Tire hacia arriba aplicando presión uniforme y constante. No tironee ni retuerza la garrapata. No apriete, aplaste o perfore el cuerpo de la garrapata. Sus fluidos corporales pueden contener organismos que causan infecciones. No utilice remedios como esmalte de uñas, vaselina o calor para desprender la garrapata de la piel. Quítela siguiendo las instrucciones en lugar de esperar a que se desprenda.

  • Si alguna parte de la boca de la garrapata permanece en la piel, intente quitarla con pinzas limpias. Si no puede eliminar la boca fácilmente con pinzas, no la toque más y deje que la piel se cure. 

  • Después de retirar la garrapata, limpie la zona de la mordedura con alcohol sanitario o con agua y jabón. Además, lávese las manos con jabón y agua corriente limpia.

  • Para desechar una garrapata viva, arrójela al inodoro y apriete el botón. O colóquela en un recipiente con cierre hermético y cúbrala completamente con alcohol. Nunca intente matar o aplastar una garrapata con las manos o los dedos.

  • Informe al proveedor de atención médica de su hijo sobre mordeduras recientes de garrapatas. Esto es especialmente importante si su hijo desarrolla erupción, fiebre u otros síntomas.

Después de una reacción alérgica

  • Lleve un registro de los síntomas, cuándo ocurrieron y los insectos que causaron el problema. Eso ayudará al proveedor de atención médica de su hijo a determinar la atención futura de su hijo.

  • Informe a todos los proveedores de atención y al personal de la escuela sobre la reacción alérgica de su hijo. Dígales cómo usar cualquier medicamento recetado.


Atención de seguimiento

Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo o según se lo indiquen. Pregúntele al proveedor cuál puede ser un repelente de insectos seguro que pueda usarse en la piel o la ropa de su hijo.


Llamar al 911

Llame al 911 en cualquiera de las siguientes situaciones:

  • dificultad para respirar o tragar, sibilancias;

  • piel fría, húmeda, pálida o de color azul;

  • hinchazón nueva o agravada en la cara, los párpados, los labios, la boca, la garganta o la lengua;

  • voz ronca o dificultad para hablar;

  • confusión;

  • somnolencia excesiva o dificultad para despertarse;

  • desmayo o pérdida del conocimiento;

  • frecuencia cardíaca rápida;

  • Sensación de mareo o debilidad con una disminución repentina de la presión arterial;

  • sensación de fatalidad;

  • dolor abdominal, vómitos, náuseas o diarrea;

  • convulsiones;

  • babeo.


Cuándo obtener atención médica

Llame a su proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si se presenta cualquiera de las siguientes situaciones:

  • Las zonas de picazón, enrojecimiento o hinchazón se diseminan.

  • Los síntomas empeoran o aparecen síntomas nuevos.

  • Aparecen signos de infección, como los siguientes:

    • enrojecimiento que se extiende;

    • aumento del dolor o la hinchazón;

    • fiebre (consulte la sección “La fiebre y los niños” a continuación);

    • secreción líquida o de color de la zona afectada.


La fiebre y los niños

Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Estos incluyen:

  • Rectal. En niños menores de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.

  • Frente (temporal). Esta medición funciona para niños de 3 meses o más. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor de atención médica desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.

  • Oído (timpánica). La temperatura timpánica es precisa después de los 6 meses de edad, pero no antes.

  • Axilar. Es la medición menos confiable, pero puede usarse como primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con una medición de la temperatura rectal.

  • Boca (oral). No coloque un termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años de edad.

Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquete el termómetro y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.

A continuación, se presentan pautas para saber si un niño pequeño tiene fiebre. El proveedor de atención médica de su hijo puede darle otras cifras para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.

Lecturas de fiebre en bebés menores de 3 meses:

  • Primero, pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomar la temperatura.

  • Rectal o temporal (frente): 38 °C (100,4 °F) o más

  • Axilar: 37,2 °C (99 °F) o más

Lecturas de fiebre en niños de 3 meses a 36 meses (3 años):

  • Rectal, temporal (frente) o timpánica: 38,9 °C (102 °F) o más

  • Axilar: 38,3 °C (101 °F) o más

Llame al proveedor de atención médica en estos casos:

  • mediciones de temperatura repetidas de 40 °C (104 °F) o más en un niño de cualquier edad;

  • fiebre de 38 °C (100,4 °F) o más en bebés menores de 3 meses;

  • fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años;

  • fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más.

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