El acné es un problema común de la piel. Las glándulas sebáceas se ubican debajo de la capa externa de la piel. Segregan aceite, el cual se desplaza hacia los folículos del vello para suavizar la piel. Pero en los preadolescentes y adolescentes, las hormonas suelen hacer que estas glándulas se vuelvan hiperactivas. Los folículos del vello se tapan y bloquean la salida de aceite. Se desarrollan bacterias en el interior de los folículos bloqueados, lo que causa inflamación. Esto crea lesiones por acné, tales como granos, puntos negros, puntos blancos o quistes. Las lesiones pueden ser superficiales o profundas. Más frecuentemente se producen en el rostro, el cuello, el pecho, la parte superior de la espalda y la parte superior de los brazos.
El acné puede tener como desencadenante el uso de productos cosméticos y para el cabello a base de aceite, usar ropa apretada tales como prendas de cuello alto o vinchas, y frotarse o pellizcarse la piel. El estrés emocional, los cambios hormonales, determinados medicamentos y los factores ambientales, como la contaminación, también contribuyen al acné.
El objetivo de un tratamiento contra el acné es minimizar las cicatrices y mejorar el aspecto. El tratamiento depende de la gravedad del acné y de la edad del niño. Existen muchos medicamentos tópicos y orales disponibles para aliviar los síntomas. Algunas veces, se emplean múltiples medicamentos. El acné moderado a grave en un niño más pequeño puede indicar un desequilibrio hormonal. Mediante un análisis de sangre se pueden controlar los niveles de hormonas.
Cuidados en el hogar
El proveedor de atención médica de su hijo puede recomendar productos de venta libre para tratar el acné. O pueden recetarle medicamentos tópicos u orales. Asegúrese de que su hijo siga las instrucciones al usar estos medicamentos.
Las siguientes son recomendaciones de cuidado general:
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Aliente a su hijo a ser paciente y a darle el tiempo necesario al medicamento para que haga efecto. Puede tardar hasta 8 semanas o más para ver resultados.
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Asegúrese de que su hijo use el medicamento con la frecuencia indicada, incluso aunque la piel ya empiece a mejorar.
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Haga que su hijo se coloque el medicamento en todas las áreas con acné. El tratamiento puede ayudar a prevenir que se produzcan nuevas imperfecciones.
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Haga que su hijo se lave la cara suavemente con un limpiador facial. Asegúrese de que su hijo no se frote el rostro demasiado fuerte ni que use demasiado medicamento. Esto puede empeorar el acné.
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Dígale a su hijo que use maquillaje y productos para la piel y el cabello "no comedogénicos". Estos pueden causar menos brotes.
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Analice de qué forma puede ayudar a su hijo a no frotarse ni pellizcarse la cara, ya que esto podría empeorar la afección.
Visita de seguimiento
Asista a las visitas de control con el proveedor de atención médica de su hijo o siga las indicaciones recibidas.
Notas especiales para los padres
Si su hijo está muy molesto por el acné, consulte con su proveedor de atención médica. Si parece tener depresión o conductas suicidas, informe al proveedor de atención médica de inmediato.
Algunos tratamientos para el acné no son seguros durante el embarazo. Si su hija está embarazada, comuníquese con su proveedor de atención médica de inmediato.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica
Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato ante cualquiera de los siguientes síntomas:
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Acné que empeora
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Sin cambios en el acné después de 8 semanas de usar el medicamento
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Granos o quistes que se agrandan o son muy dolorosos
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