Son menos los niños que hoy en día caminan y se exponen a los riesgos del tránsito. Sin embargo, las lesiones que sufren los peatones siguen siendo la causa principal de muerte accidental entre los niños de entre 5 y 14 años.
Los niños corren más riesgo de sufrir lesiones y muerte por accidentes peatonales. Esto se debe a que las normas y los riesgos del tránsito suelen superar sus capacidades cognitivas, evolutivas, conductuales, físicas y sensoriales. Además, los padres y los cuidadores a menudo sobreestiman las destrezas de los niños para desenvolverse en el tránsito.
Los niños mayores pueden correr riesgo de sufrir accidentes peatonales porque tal vez se distraigan con sus teléfonos celulares. Es posible que, mientras cruzan la calle, estén mandando mensajes de texto, usando los audífonos o hablando por sus celulares.
Lamentablemente, cuando los niños que circulan a pie sufren lesiones, estas suelen ser graves.
¿Dónde ocurre la mayoría de las lesiones y las muertes de los niños que circulan a pie?
Muchas muertes de niños que circulan a pie ocurren después de que oscurece, cuando la visibilidad puede ser reducida. Los lugares donde los niños pueden tener más riesgo de sufrir lesiones o de morir por accidentes peatonales incluyen los siguientes:
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Las zonas de mucho tránsito
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Las zonas donde hay muchos vehículos estacionados en la calle
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Las zonas con límites de velocidad más altos
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Las zonas donde no hay divisiones en las calzadas de las autovías
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Las zonas con pocos instrumentos de control para los peatones, como señales para cruces de peatones
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Los lugares donde no hay áreas de juego específicas
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Las zonas residenciales
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Las entradas para vehículos
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Los caminos rectos, pavimentados y de calzada seca
¿Cómo evito que mi hijo corra peligro como peatón?
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No permita que los niños menores de 10 años crucen solos las calles.
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Enseñe a los niños las normas de conducta correctas como peatones poniéndose usted mismo como modelo, por ejemplo, cruce las calles en las esquinas, use las señales de tránsito y los cruces para peatones cuando estén disponibles, y haga contacto visual con los conductores antes de cruzar.
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Enseñe a los niños mirar a la izquierda, a la derecha y luego otra vez a la izquierda antes de cruzar una calle. También, a que sigan mirando hacia los lados cuando cruzan.
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Enseñe a los niños que, aunque ellos puedan ver al conductor de un vehículo, eso no significa que el conductor pueda verlos a ellos.
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Nunca permita que los niños corran por la calle.
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No deje que los niños jueguen en las entradas para vehículos, en los jardines o patios sin vallar, en las calles ni en los estacionamientos.
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Al caminar por una calle sin veredas, enséñeles que caminen de frente al tránsito que circula en sentido contrario y que se mantengan a la izquierda tanto como sea posible.
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Al atardecer y al amanecer, los niños deben usar materiales reflectantes y llevar linternas.
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Enseñe a los niños a cruzar la calle a una distancia de por lo menos 10 pies (3 metros) por delante de un autobús escolar.
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Los niños deben esperar a los adultos del mismo lado de la calle por donde suben y bajan del autobús escolar.
Hay otras medidas de prevención que puede tomar para ayudar a que su comunidad sea un lugar más seguro. Estas incluyen reclamar lo siguiente:
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Medidas de tránsito más seguras
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Sendas peatonales que separen a los peatones del tránsito vehicular
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Límites más bajos de velocidad
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