El insomnio es una dificultad repetida para conciliar o mantener el sueño, o ambas. Este trastorno no se define por una cantidad específica de horas de sueño. Distintas personas necesitan distintas cantidades de sueño, y quizá necesite dormir más o menos en distintos momentos de su vida.
Hay tres tipos principales de insomnio: de corto plazo, crónico y "otro".
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Insomnio de corto plazo o agudo. Dura menos de 3 meses. Los síntomas son temporales y se pueden asociar directamente con un factor estresante, como la muerte de un ser querido, problemas económicos o un problema físico nuevo. El insomnio de corto plazo se detiene cuando el factor estresante se resuelve o la persona se adapta a su presencia.
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Insomnio crónico. Ocurre, al menos, tres veces por semana y dura más de 3 meses. El insomnio crónico puede ocurrir cuando la causa del problema para dormir no es clara o el insomnio no mejora cuando se resuelve el factor estresante. También se usan distintos criterios para hacer el diagnóstico de insomnio crónico.
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"Otro" tipo de insomnio. Es el tercer tipo de trastornos del sueño relacionados con el insomnio. La descripción se aplica a las personas que tienen problemas para conciliar o mantener el sueño, pero que no cumplen los demás requisitos que definen el insomnio de corto plazo o crónico.
Muchos factores causan insomnio. Las distintas personas pueden tener distintas causas. Puede deberse a una afección médica o psicológica subyacente, o al estilo de vida. También puede ser un insomnio primario. Eso significa que no se puede determinar la causa.
Las siguientes son algunas causas del insomnio:
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Problemas médicos crónicos, como enfermedades del corazón, problemas gastrointestinales, cambios hormonales o problemas de respiración
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Ansiedad
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Estrés
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Depresión
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Dolor
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Cronograma de trabajo
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Apnea del sueño
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Drogas ilícitas
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Determinados medicamentos
Muchos medicamentos distintos pueden afectar el sueño, como los estimulantes, la cafeína, el alcohol, algunos descongestivos y las pastillas para adelgazar. Otros medicamentos pueden incluir algunos tipos de pastillas para la presión arterial, esteroides, medicamentos para el asma, antihistamínicos, antidepresivos, anticonvulsivos y estatinas (para el colesterol alto). No todos afectan el sueño. No deje de tomarlos sin hablar antes con el proveedor de atención médica.
Los siguientes son algunos síntomas del insomnio:
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Permanecer acostado y despierto por ratos largos a la noche antes de dormirse
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Despertarse varias veces durante la noche
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Despertarse temprano por la mañana y no poder volver a dormirse
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Sentir cansancio y no sentirse descansado después de dormir
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No ser capaz de funcionar adecuadamente durante el día y tener dificultad para concentrarse
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Irritabilidad
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Cansancio y fatiga durante el día
Cuidados en el hogar
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Revise los medicamentos con el proveedor de atención médica o farmacéutico para determinar si pueden causar insomnio. No todos los medicamentos afectan el sueño, pero no debería suspenderlos sin revisarlos con el proveedor. Puede haber efectos secundarios y consecuencias graves si suspende los medicamentos de forma repentina. No tomarlos puede causar ataques cerebrales, ataques al corazón y muchos otros problemas.
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La cafeína, el tabaquismo y el alcohol también pueden afectar el sueño. Limite el consumo diario y no consuma estos productos antes de acostarse. El alcohol puede darle somnolencia al principio, pero, a medida que los efectos se disipan, puede despertarse horas después y tener dificultades para dormirse.
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No haga ejercicio, coma ni beba muchos líquidos en las 2 horas previas antes de acostarse.
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Mejore los hábitos del sueño. Tenga una hora fija para acostarse y levantarse. Intente mantener el ruido, la luz y la temperatura del cuarto en un nivel agradable. Pruebe usar tapones para los oídos o una máscara para los ojos, de ser necesario.
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No mire televisión en la cama.
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Si no se duerme en 30 minutos, intente leer o escuchar música suave para relajarse.
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Limite las siestas en el día a un periodo de 30 minutos, temprano en el día.
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Haga ejercicio con regularidad. Encuentre otras formas para reducir el nivel de estrés.
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Si le recetaron un medicamento para restablecer los patrones de sueño, tómelo según las indicaciones. Las pastillas para dormir solo están diseñadas para el uso a corto plazo. Si las toma mucho tiempo, los efectos disminuyen, mientras que los riesgos de adicción física y dependencia psicológica aumentan.
Diario del sueño
Si la causa no es evidente y no mejora, intente llevar un diario del sueño por algunas semanas. Allí, incluya lo siguiente:
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La hora en la que se acuesta
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Cuánto tarda en dormirse
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Cuántas veces se despierta
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A qué hora se despierta
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Los horarios de las comidas y qué comió
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A qué hora tomó alcohol o cafeína
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Sus hábitos y horarios de ejercicio
Visita de seguimiento
Asista a los controles con su proveedor de atención médica según le hayan indicado. Si le hicieron una radiografía o una tomografía computarizada, le dirán si hay algún cambio en los resultados, en especial si afecta el tratamiento.
Llame al 911
Llame al
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Dificultades para respirar
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Confusión o problemas para despertarse
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Desmayos o pérdida del conocimiento
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Frecuencia cardíaca acelerada
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Dolor nuevo en el pecho, el brazo, el hombro, el cuello o la parte superior de la espalda
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Dificultad para expresarse o para ver, debilidad en un brazo o una pierna
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Dificultad para caminar o hablar, pérdida del equilibrio, entumecimiento o debilidad en un lado del cuerpo, parálisis facial
Cuándo debe buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
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Agitación o irritabilidad extremas
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Confusión o ver o escuchar cosas que no están presentes (alucinaciones)
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Ansiedad, depresión
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Varios días sin dormir