El dolor abdominal que siente puede deberse a una inflamación y posible infección de la vesícula biliar. Esto se llama colecistitis. La vesícula biliar es un pequeño saco o bolsa que se encuentra debajo del hígado. Almacena y libera bilis. La bilis es un líquido producido en el hígado que ayuda a digerir la grasa. Comer alimentos grasosos estimula la vesícula para que se contraiga y libere bilis. Es posible que se formen cálculos biliares en este saco (colelitiasis). La mayoría de las personas no presentan síntomas. Sin embargo, si el cálculo se desplaza e impide que la bilis salga de la vesícula, puede causar dolor e incluso una infección. Esta infección se llama colecistitis. El espesamiento de la bilis sin la presencia de un cálculo también puede provocar colecistitis.
Para que el diagnóstico sea más seguro, quizás deba hacerse una ecografía, una tomografía computarizada u otro estudio especial.
Hay muchos factores que aumentan el riesgo de formación de cálculos biliares:
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Ser mujer
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Tener obesidad
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Ser mayor
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Subir o bajar de peso de manera repentina
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Consumir alimentos de alto contenido calórico
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Estar embarazada
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Usar terapia hormonal
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Tener diabetes
Los síntomas más comunes son los siguientes:
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Dolor abdominal, cólicos o dolor sordo
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Malestar estomacal (náuseas), vómitos
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Fiebre
Muchas enfermedades pueden causar estos síntomas. El dolor de la vesícula se llama cólico biliar y suele empezar en la parte superior derecha del abdomen. El dolor también puede estar en la parte media superior del abdomen. Algunas veces, se puede propagar al hombro derecho, a la espalda o al brazo. Por lo general, comienza de repente, se vuelve más intenso rápidamente y, luego, disminuye gradualmente y desparece en el transcurso de un par de horas. Los adultos mayores y las personas que tienen diabetes pueden tener dificultad para mostrar exactamente dónde es el dolor. Este puede aparecer después de las comidas, especialmente si son grasosas.
Cuidados en el hogar
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Si tiene períodos breves de dolor en la vesícula biliar que no desaparecen, esto se conoce como cólico biliar. Es posible que lo envíen a su casa para que descanse en la cama y siga una dieta líquida clara hasta que el dolor, el malestar estomacal y los vómitos desaparezcan. Llame al proveedor de atención médica para programar una cita de seguimiento. Los cólicos biliares pueden seguir regresando y causar colecistitis aguda.
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Es posible que le receten antibióticos y otros medicamentos. Tómelos exactamente según le hayan indicado.
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Puede usar paracetamol o ibuprofeno para el dolor, a menos que le hayan recetado otro medicamento calmante (analgésico). Consulte con el proveedor antes de usar estos medicamentos en los siguientes casos:
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Tiene una enfermedad crónica del hígado o de los riñones
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Alguna vez tuvo una úlcera estomacal o hemorragia gastrointestinal
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Está tomando anticoagulantes
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La grasa que haya en su dieta hará que la vesícula se contraiga y esto le causará mas dolor. No consuma alimentos grasosos en los 2 días siguientes. Después siga una dieta con bajo contenido de grasas. Si está excedido de peso, una dieta con poca grasa también lo ayudará a bajar de peso.
Cuándo llamar al 911
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Atención de seguimiento
Una infección de la vesícula biliar es un problema serio y hay que vigilarlo atentamente. Asista a las citas que se hayan programado para hacerse otras pruebas y para ver a un cirujano general. Visite a su proveedor de atención médica para hacerse otro examen durante los próximos 1 o 2 días, o según lo que se le haya indicado. Una vez que se ha producido una colecistitis, se suele indicar la extracción de la vesícula para evitar que vuelva a ocurrir. Hable con su proveedor acerca de esto en la visita de seguimiento. Si lo hospitalizaron a causa de colecistitis, es posible que le extraigan la vesícula durante la misma internación. Los cálculos biliares que no están causando infección ni síntomas no suelen necesitar cirugía.
Cuándo debe buscar atención médica
Llame al proveedor de atención médica si tiene alguno de estos síntomas:
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Vómitos persistentes
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Hinchazón abdominal
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Dolor que dura más de 6 horas
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según le haya indicado el proveedor
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Escalofríos con temblores
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Debilidad, mareos o desmayos
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Pis (orina) amarillo oscuro o caca (heces) de color gris claro o arcilla
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Color amarillento en la piel o en los ojos (ictericia)
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Dolor de pecho, en un brazo, la espalda, el cuello o la mandíbula
