La enfermedad de Ménière es una afección crónica recurrente. Se debe a un problema con el oído interno. Esta es la parte del oído responsable del equilibrio y también de la audición. Los síntomas pueden ser los siguientes:
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Ataques repentinos de vértigo. El vértigo es una sensación de que todo da vueltas y provoca problemas de equilibrio. Estos ataques suelen incluir náuseas, vómito y sudoración. En un ataque de vértigo, el movimiento de la cabeza y los cambios en la posición del cuerpo empeoran los síntomas.
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Problemas de audición. Durante un ataque de vértigo la audición se pierde en parte o por completo y luego regresa. Sin embargo, con el tiempo, la audición puede verse afectada.
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Tinitus. Esta palabra significa tener zumbidos, pitidos u otro tipo de ruidos en el oído. Puede aparecer y desaparecer o estar presente todo el tiempo.
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Sensación de presión. También es posible que tenga una sensación de presión o hinchazón en el oído.
Los ataques pueden ocurrir con semanas, meses e incluso años de diferencia. Cada episodio de vértigo puede durar desde 20 minutos a varias horas. Los síntomas se deben a cambios en el líquido que hay en los canales del oído interno. Se desconoce la causa exacta.
El tratamiento para la enfermedad de Ménière incluye cambios en el estilo de vida, medicamentos y procedimientos médicos. En casos graves, puede recomendarse cirugía.
Cuidados en el hogar
Medicamentos
Es posible que tenga que tomar medicamentos recetados de manera regular para ayudar a prevenir los ataques. También puede que le receten algún medicamento que tiene que tomar solo cuando tenga un ataque. Tome los medicamentos siguiendo las indicaciones que le hayan dado.
Cambios en su estilo de vida
Estos cambios en su estilo de vida pueden ayudar a que los ataques sean menos frecuentes o menos graves.
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Reduzca la cantidad de sal que consume. Comer demasiada sal puede empeorar esta afección. Una recomendación común es limitar el sodio que consume a no más de 2,300 mg al día. Hable con su proveedor de atención médica sobre cómo limitar la cantidad de sodio en su dieta.
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Deje de fumar.
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Limite el consumo de bebidas alcohólicas y cafeína.
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Intente limitar el estrés.
Durante un ataque
Si está por comenzar un ataque o ya ha comenzado, tome el medicamento que le recetaron para los ataques. Recuéstese sobre una superficie firme en un cuarto oscuro. Quédese lo más inmóvil posible. Evite las luces brillantes. Procure no leer ni mirar televisión. No se levante hasta que se le haya pasado el vértigo.
Visitas de control
Programe una visita de control con su proveedor de atención médica para que le haga más evaluaciones y le dé el tratamiento necesario. Si lo derivaron a un especialista, coordine esa cita sin demoras.
Cuándo buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
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Síntomas que empeoran
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Debilidad que empeora
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más, o según le indique su proveedor de atención médica
Cuándo llamar al 911
Llame al
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Desmayo
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Dificultades para hablar o moverse
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Dolor de cabeza o somnolencia fuera de lo común
