El oído medio es el espacio que se encuentra detrás del tímpano. Usted tiene una infección del oído medio. Esto puede provocar presión y hacer que el tímpano se rompa (rotura). Si esto sucede, podría producir un fuerte dolor repentino. Saldrá pus o sangre por el conducto auditivo externo. Además, es probable que tenga dificultades para oír bien.
La infección se puede tratar con antibióticos. Normalmente el tímpano sana completamente por sí solo. Si no es así, se necesita más tratamiento. Por esta razón, es importante un examen de seguimiento con su proveedor de atención médica o con un especialista en oídos.
Cuidados en el hogar
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Siga usando los antibióticos recetados hasta acabarlos. Hágalo incluso si se siente mejor después de los primeros días de tratamiento.
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Adminístrese todos los otros medicamentos como que le hayan indicado. No use ningún otro medicamento sin preguntarle al proveedor de atención médica, en especial la primera vez.
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Mantenga una bola de algodón limpia en el conducto auditivo externo para absorber la supuración. Cámbiela con frecuencia cuando se ensucie con el líquido que supura del oído. No permita que entre agua en el oído. No coloque ningún medicamento en gotas en el oído, a menos que su proveedor de atención médica le haya indicado hacerlo.
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No fume y evite exponerse al humo de cigarrillos de otras personas.
Visitas de control
Programe una visita de control con su proveedor de atención médica en 2 semanas, o según le hayan indicado. Esto es para asegurarse de que la infección está disminuyendo y que el tímpano está cicatrizando. Además asista a los controles con los especialistas según le hayan recomendado para que le hagan una prueba o examen de la audición.
Cuándo buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica en cualquiera de los siguientes casos:
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más alta, o según le indique el proveedor de atención médica
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Empeoramiento o falta de alivio del dolor de oído
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Somnolencia inusual o confusión
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Dolor de cabeza, dolor de cuello o rigidez en el cuello
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Convulsiones
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Mareos que empeoran
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Pérdida de la audición o zumbidos en el oído que empeoran
