La bronquitis es la inflamación y la hinchazón de los conductos respiratorios (tubos bronquiales) en los pulmones. A menudo, esto es causado por una infección. Los síntomas incluyen tos seca y áspera que empeora por la noche. La tos puede provocar mucosidad de color amarillo verdoso. Es posible que también sienta falta de aire o sibilancias. Otros síntomas pueden incluir cansancio, molestias y opresión en el pecho, dolores corporales, fiebre y escalofríos.
Esta enfermedad puede transmitirse a otras personas en los primeros días. Se propaga por el aire al toser y estornudar. También se propaga por contacto directo. Esto significa tocar a la persona enferma y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca.
La bronquitis suele ser causada por un virus. Habitualmente no se trata con medicamentos antibióticos. Pero la bronquitis grave o prolongada puede tratarse con antibióticos. Se pueden administrar otros medicamentos para ayudar a aliviar los síntomas. Los síntomas pueden durar hasta 2 semanas. La tos puede durar mucho más tiempo. Puede ser un signo de otro problema, como asma o neumonía.
En la mayoría de los casos, los antibióticos no lo ayudarán a recuperarse de la bronquitis. Los antibióticos actúan matando las bacterias que causan la enfermedad. Pero la bronquitis es causada por un virus la mayoría de las veces. Los antibióticos no ayudan a eliminar un virus.
Cuidados en el hogar
Siga estas pautas para los cuidados personales en su casa:
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Si sus síntomas son graves, haga reposo en su casa durante los primeros 2 a 3 días. Cuando vuelva a sus tareas diarias, no se esfuerce hasta sentir demasiado cansancio.
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No fume. Evite el humo de cigarrillo de segunda mano.
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Puede usar medicamentos de venta libre para controlar la fiebre o el dolor. O use otro medicamento tal como le hayan recetado. Hable con su proveedor de atención médica antes de usar estos medicamentos si tiene enfermedad hepática o renal crónica. O si alguna vez tuvo una úlcera gástrica o sangrado en el estómago o los intestinos. También hable con su proveedor si está usando medicamentos para prevenir la formación de coágulos de sangre. Nunca debe tomar aspirina ninguna persona menor de 18 años que tenga un virus o fiebre. Puede causar daño grave en el hígado o el cerebro, o incluso la muerte.
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Su cuerpo ahora necesita mucho líquido. Beba de 6 a 8 vasos de líquido por día. Esto incluye agua, refrescos, bebidas deportivas, jugos, té o sopa. Los líquidos adicionales ayudarán a aflojar la mucosidad en la nariz y los pulmones.
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Es posible que tenga poco apetito. Una dieta liviana está bien.
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Los medicamentos de venta libre para la tos, el resfrío y el dolor de garganta no acortan la duración de la enfermedad, pero pueden ayudar a aliviar los síntomas. No use descongestivos si tiene presión arterial alta.
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Si se le receta un antibiótico, úselo exactamente según las indicaciones. No deje de usarlo, incluso cuando se sienta mejor. Termine todo el antibiótico.
Atención de seguimiento
Haga un seguimiento con su proveedor de atención médica, según se lo indiquen. Si se le realizó una radiografía o un ECG (electrocardiograma), se le informará sobre cualquier nuevo resultado de las pruebas que pueda afectar su atención.
Pregunte a su proveedor sobre las vacunas antineumocócicas y una vacuna antigripal anual. Existen dos tipos de vacunas antineumocócicas. Es posible que necesite las dos. Tiene un mayor riesgo de infección pulmonar si alguna de las siguientes circunstancias se aplica a usted:
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edad avanzada;
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tiene una enfermedad pulmonar crónica;
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tiene una afección que compromete su sistema inmunitario;
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usted fuma.
Cuándo obtener atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato si se presenta cualquiera de las siguientes situaciones:
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fiebre de 38 °F (100,4 °C) o más;
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tos con más mucosidad;
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dolor facial o de oído;
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debilidad leve, somnolencia, dolor de cabeza o rigidez en el cuello.
Llamar al 911
Llame al
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tos con sangre;
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debilidad, somnolencia, dolor de cabeza o rigidez en el cuello que empeoran;
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dificultad para respirar, sibilancias o dolor al respirar;
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labios o piel de color azul, morado o gris;
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sensación de fatalidad.