Usted tiene una infección vaginal por cándida. También se conoce como una infección por levadura. Por lo general es causada por un tipo de levadura (hongo) llamada cándida. La cándida se encuentra normalmente en la vagina, pero si aumenta su número, esto puede llevar a una infección y provocar síntomas.
Los síntomas de una infección por cándida (candidiasis) pueden incluir:
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Flujo blanquecino, grumoso o claro, que puede parecerse al requesón
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Picazón o ardor
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Ardor al orinar
Ciertos factores pueden hacer que la infección por cándida sea más probable. Estos pueden incluir:
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Tomar ciertos medicamentos, como antibióticos o píldoras anticonceptivas
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Embarazo
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Diabetes
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Sistema inmunitario debilitado
Por lo general la infección por cándida se trata con medicamentos antimicóticos (contra los hongos). Estos pueden ser en forma de crema vaginal o pastilla que toma oralmente. El tratamiento puede durar de 1 a 7 días. Las mujeres con infecciones graves o recurrentes necesitan cursos más prolongados de tratamiento.
Cuidados en el hogar
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Si le recetaron medicamentos, asegúrese de tomarlos como le indicaron. Termine todo su medicamento incluso si sus síntomas desaparecen. Nota: No se trate usted misma con productos de venta sin receta si hablar ante con su proveedor, quien le dirá si esta es una buena opción para usted.
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Pregúntele a su proveedor qué medidas puede tomar para reducir el riesgo de tener una infección por cándida en el futuro.
Cuidados de seguimiento
Haga un seguimiento con su proveedor de atención médica o como le indiquen.
Cuándo buscar consejo médico
Llame a su proveedor de atención médica si algo de lo siguiente ocurre:
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Fiebre de 100.4°F (38°C) o más alta, o como le haya indicado su proveedor de atención médica.
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Sus síntomas empeoran o no desaparecen a los pocos días de iniciar el tratamiento.
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Tiene un dolor nuevo en la parte baja del estómago o en la región pélvica.
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Tiene efectos secundarios que le molestan o una reacción a la crema o a las pastillas que le recetaron.
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Usted o su(s) pareja(s) sexual(es) tiene(n) nuevos síntomas, como un salpullido, dolor en las articulaciones o llagas.
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