La fascia plantar es una capa gruesa y fibrosa de tejido que cubre los huesos en la planta del pie. Mantiene los huesos del pie en una posición de arco. La fascitis plantar es la hinchazón dolorosa de la fascia plantar.
Un espolón calcáneo es un crecimiento excesivo de hueso (depósito de calcio) donde la fascia plantar se une al hueso del talón. En general, el espolón calcáneo en sí no causa dolor. Pero el espolón calcáneo podría ser un signo de fascitis plantar que podría causar dolor en el pie.
La fascitis plantar puede desarrollarse de a poco o de repente. Suele afectar un pie a la vez. El dolor en el talón puede sentirse agudo, como un cuchillo que se clava en la planta del pie. Puede sentir dolor después de hacer ejercicio, correr distancias largas, subir escaleras, estar parado por mucho tiempo o después de pararse.
Algunos factores de riesgo de la fascitis plantar son la artritis, la diabetes, la obesidad o los aumentos recientes de peso, el pie plano y tener arcos altos. El uso de tacos altos, calzado suelto o calzado con poco soporte en los arcos aumenta el riesgo.
El dolor en el pie suele ser peor por la mañana. Pero mejora al caminar. Al final del día, puede haber un dolor sordo. El tratamiento incluye reposo a corto plazo y el control de la inflamación. Los síntomas pueden tardar hasta 10 meses en desaparecer. Pero los síntomas mejoran en la mayoría de las personas con fascitis plantar 2 meses después del tratamiento inicial. En pocos casos, puede necesitar una inyección de esteroides en el pie o cirugía.
Cuidados en el hogar
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La pérdida de peso puede ayudarlo a curarse si tiene sobrepeso.
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Elija calzado con buen apoyo, que tenga buen soporte para el arco y que absorba los impactos. Cambie el calzado deportivo cuando esté gastado. No camine ni corra descalzo. No use calzado plano.
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Las plantillas prefabricadas o a medida pueden ser útiles. Las plantillas hechas de silicona parecen ser las más efectivas. Puede obtener plantillas hechas a medida por un especialista en pies, un fisioterapeuta o un ortopedista.
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Las férulas nocturnas prefabricadas o a medida mantienen el talón estirado mientras duerme. Pueden evitar que tenga dolor por la mañana.
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No haga actividades que causen estrés en los pies, como correr, estar parado o caminar mucho tiempo, practicar deportes de contacto, etc.
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A primera hora de la mañana y antes de practicar deportes, estire la planta del pie. Flexione suavemente el tobillo para que los dedos del pie se muevan hacia la rodilla.
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El hielo puede ayudar a controlar el dolor en el talón. Aplique una compresa de hielo en el talón por entre 10 y 20 minutos, entre tres y cuatro veces por día, para aliviar los síntomas. O aplique hielo en el talón después de un agravamiento fuerte de los síntomas. Para hacer una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela arriba. Envuelva la bolsa en una toalla o un paño fino antes de usarla.
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Puede tomar analgésicos de venta libre para controlar el dolor, a menos que le hayan recetado otro medicamento. Los analgésicos antinflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno, pueden funcionar mejor que el paracetamol. Si tiene una enfermedad crónica del hígado o de los riñones, si alguna vez tuvo úlceras estomacales o hemorragias gastrointestinales o si toma anticoagulantes, hable con el proveedor de atención médica antes de tomar estos medicamentos.
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Quizá necesite plantillas para los zapatos, una férula nocturna o una bota especial. Úselas según las indicaciones del proveedor de atención médica.
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Un fisioterapeuta puede recomendarle ejercicios de estiramiento para hacer en su casa a fin de aumentar la flexibilidad.
Visita de seguimiento
Programe una visita de control con el proveedor de atención médica, fisioterapeuta o especialista del pie según las indicaciones.
Cuándo debe buscar atención médica
Llame a su proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
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El dolor empeora.
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No siente alivio después de algunas semanas de tratamiento en casa.
