Es común, e incluso esperable, sentir dolor después de una operación (dolor posoperatorio). A continuación, se enumeran algunos consejos para que se sienta de la mejor manera posible.
Tomar analgésicos
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Tome solo los medicamentos recetados por su proveedor de atención médica.
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Tome los medicamentos a la hora indicada. Nunca tome más que la cantidad recetada.
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Tome los analgésicos con un poco de comida para prevenir el malestar estomacal.
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No tome alcohol mientras esté en tratamiento con analgésicos.
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No conduzca mientras esté en tratamiento con analgésicos opiáceos.
Tipos de analgésicos
Analgésicos no opiáceos
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Consulte a su proveedor de atención médica antes de tomar analgésicos de venta libre además de los medicamentos recetados que ya toma o en lugar de ellos.
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Los analgésicos no opiáceos incluyen paracetamol e ibuprofeno de venta libre y algunos analgésicos con receta.
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Todos alivian el dolor leve a moderado y algunos reducen la hinchazón.
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Algunos de los efectos secundarios posibles son malestar estomacal y hemorragia. Las dosis altas pueden causar problemas de hígado o de riñones.
Analgésicos opiáceos
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Solo se venden con receta médica.
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Alivian el dolor de moderado a fuerte.
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Algunos de los efectos secundarios posibles son malestar estomacal, náuseas, somnolencia, sarpullido y picazón.
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Pueden causar estreñimiento. Para prevenirlo, consuma alimentos ricos en fibra y tome mucha agua.
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Tal vez su proveedor de atención médica le recomiende un ablandador de heces.
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No maneje, no tome decisiones importantes ni opere maquinaria si toma opiáceos.
Cuándo llamar a su proveedor de atención médica
Llame a su proveedor de atención médica o solicite atención médica de inmediato si ocurre lo siguiente:
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Náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento o cólicos estomacales
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Problemas para respirar o frecuencia cardíaca acelerada
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Cansancio, lentitud o mareos
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Sarpullido u otros síntomas de alergia
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Dolor que no se alivia con analgésicos
